Los paneles japoneses poseen una estética lineal y minimalista, constituyen la solución perfecta para la decoración de sus ventanas modernas. Una de sus ventajas es la gran variedad de posibilidades decorativas que tiene, ya que podemos hacer combinaciones de tejido, colores o estampados en cada panel.

Los paneles japoneses están especialmente indicados para cubrir grandes ventanales, desde el techo hasta el suelo, pero también son aptos para ventanas más pequeñas, y hasta como práctico panel deslizante con el que separar varios ambientes en una misma estancia a la que se le da varios usos, de una manera eficaz y elegante. Están compuestos por varios paneles, de un mismo tejido o tejidos distintos, que se mueven horizontalmente por unas guías o rieles, cruzándose y superponiéndose entre sí para otorgar intimidad e impedir el paso de la luz. Se ofrecen en rieles de 2 a 5 vías, en función del ancho de la ventana, con recogida lateral: a izquierda o derecha, recogida a ambos lados o recogida al centro. El mecanismo, de gran calidad, no requiere mantenimiento y recoge los paneles de forma suave y silenciosa.

Como hemos dicho anteriormente los paneles japoneses admiten diferentes tipos de tejidos, por lo tanto nos permitirán tamizar la luz en el caso de utilizar un visillo o ganar intimidad si optamos por un tejido opaco. En caso de que la habitación reciba mucho sol durante todo el día, también podemos optar por paneles japoneses de screen, la mejor solución en cuanto a protección solar se trata.

Los paneles japoneses tienen un mantenimiento muy sencillo, cada panel se adhiere a su riel a través de un velcro, de modo que podrá desmontarlos con facilidad para su lavado o sustitución. Igualmente, esto facilita la limpieza de los cristales sobre los que se instalan.

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